Comenzá un Estilo de Vida Saludable



La nutrición juega un papel fundamental en la manutención de la salud, prevención de enfermedades, y prevención de complicaciones de enfermedades ya establecidas.

Es el secreto para tener energía sostenida durante el día, influye en nuestro humor y bienestar general, en la calidad de nuestro sueño, en el rendimiento deportivo e intelectual. Son innumerables todas las áreas en las que la nutrición puede ser nuestra aliada y potenciar por completo nuestra calidad de vida.

Como Licenciada en Nutricion, me gustaría aclarar en primer lugar que “ser saludable” significa algo distinto para cada persona, y para cada etapa de la vida. No podemos englobar el término “saludable” en un par de conceptos y pretender que todos encajemos en éstos.

Habiendo dicho esto, también quiero desmitificar la idea de que llevar una vida saludable es imposible, pero sí debo decir que nos presenta un desafío. Te invita a involucrarte, requiere de tu motivación y participación activa en la toma de decisiones. Para esto es indispensable el rol de los/las profesionales de la salud, quienes debemos enseñar, acompañar, despejar dudas, identificar creencias o conceptos limitantes, y facilitar el proceso para los y las consultantes.

Si te gustaría comenzar un estilo de vida saludable que puedas sostener en el tiempo, te dejo algunos tips básicos:



1) Alimentación variada y mínimamente procesada:

La naturaleza nos provee todos los nutrientes que necesitamos a través de variedad de alimentos. Consumir a diario frutas frescas, vegetales crudos y cocidos, proteínas magras, grasas saludables, cereales integrales y legumbres son la clave para garantizar saciedad y energía, lo que a su vez contribuye a mantener un peso sano.

La problemática con el estilo de vida actual es que hemos desplazado los alimentos frescos y mínimamente procesados por comidas rápidas y productos ultraprocesados (snacks, galletitas, golosinas, comidas congeladas como hamburguesas, salchichas y nuggets, sopas y fideos instantáneos, aderezos, etc) los cuales son elevados en azúcar, sodio y grasas saturadas. Están diseñados para que no podamos parar de comerlos, y no nos nutren ni dan saciedad en absoluto. Por el contrario, su consumo frecuente nos predispone a desarrollar enfermedades como diabetes, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares.

👉 TIP: Prioriza comprar alimentos frescos en verdulerías, carnicerías y dietéticas. ¡Los supermercados grandes nos llenan de estímulos para consumir productos ultraprocesados que no necesitamos!



2) Actividad física diaria:

En la actualidad tendemos a llevar una vida sedentaria, pasamos muchas horas sentados en el trabajo, y en el hogar continuamos siendo sedentarios por el uso excesivo de pantallas.

Las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA) nos recomiendan realizar al menos 30 minutos de actividad física todos los días para mantener una vida activa. De esta manera, favorecemos la prevención de enfermedades como obesidad, hipertensión y diabetes, y además disminuye el estrés, nos ayuda a descansar mejor, mejora el humor, el rendimiento cognitivo, entre otros.

👉 TIP: Aumentá la actividad física que realizas durante el día optando por pequeños cambios que hacen una gran diferencia, ya sea utilizar las escaleras en lugar del ascensor, elegir formas de transporte activas como bicicleta o caminatas, pasear a las mascotas, limpiar la casa enérgicamente, realizar las compras a pie.



3) Asegurar una correcta hidratación:

Entre un 60 y 70% de nuestro cuerpo está formado por agua. Todos los días perdemos entre 2 y 3 litros de agua a través del sudor, la respiración, la orina y las heces, por lo tanto es muy importante reponerlo a través del consumo de agua segura. Es por esto que la recomendación es consumir al menos 8 vasos de agua al día.

Las bebidas gaseosas, saborizadas, energizantes, deportivas (ya sea versión con o sin azúcar) e infusiones como mate, café, té, etc. NO cuentan como agua.

Dentro de sus beneficios podemos destacar que: hidrata la piel, permite el correcto funcionamiento de los riñones, mejora la digestión (alivia la constipación), regula la temperatura corporal, elimina desechos y toxinas a través de la orina, previene dolores de cabeza, ¡y más!

Es importante no esperar a tener sed para beber agua, ya que la señal de sed indica que ya estamos deshidratados. También debemos prestar atención y aumentar la ingesta de agua si realizamos actividad física intensa o si el clima es muy caluroso.

👉 TIP: Si no estás acostumbrado/a a tomar agua sola, una alternativa saludable es infusionar el agua de manera casera con jengibre fresco, hojas de menta y/o frutas cítricas en rodajas. NO se reemplaza el agua por bebidas compradas. Comenzar a prestar atención en éstas 3 áreas es un excelente comienzo para lograr un estilo de vida saludable. No dudes consultar con un/a profesional de la salud ante cualquier duda.

Por Lic. en Nutrición Mayra Farfán

MN: 11589

Contacto:licenciadamayrafarfan@gmail.com

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